No hay ley o política pública que no esté contaminada por los intereses o privilegios de los grupos que han llegado a controlar todas las esferas de poder público
Hay muchas cosas que deben ser eliminadas por el bien de la mayoría
No necesitamos una nueva Constitución, sino hacer cumplir la que está en vigor.
Pues en esas andamos en este mes de octubre del año de la sequía del 2015: cocinándonos en nuestra propia salsa y todo el mundo muy aplicado a ello.