Mandatario responde a pronunciamiento de sus garantes éticos ante declaraciones de Canciller Manuel Ventura sobre candidatura de Costa Rica a puesto en Consejo de Derechos Humanos.

Piden al mandatario corregir la alianza al considerar que, para impedir que Venezuela ocupe una silla en el Consejo de Derechos Humanos, no se justifica unirse a una administración que alaba una dictadura militar y el terrorismo de Estado.

José Manuel Arroyo y Quince Duncan sugieren al diputado cumplir su compromiso; Margarita Bolaños se apartó del criterio.

El exdiputado Ottón Solís se convirtió en el representante del país ante el BCIE y el exdefensor de los Habitantes, Rodrigo Alberto Carazo, asumirá la embajada de Costa Rica ante la ONU.

Con excepción de Ottón Solís, los garantes éticos del gobierno son cosa del pasado y, en adelante, solo servirán de blanco para la ironía. Una vez más se confirma el consejo de prestar atención a la letra menuda cuando se examina una garantía.