Con el calentamiento global, nuevos vecinos del reino animal conviven entre las latas y el cemento, mientras otros más bien se ven obligados a migrar o desaparecer. San José no es la excepción.
Con el calentamiento global, nuevos vecinos del reino animal conviven entre las latas y el cemento, mientras otros más bien se ven obligados a migrar o desaparecer. San José no es la excepción.