“¡Nica, Nica!”, gritó el muchacho desde el portón de la casa y en breves minutos apareció el arquero que atajaba con boina. Me dio pena haber interrumpido la siesta que disfrutaba a quien siempre consideré un fuera de serie.
El orden en el mediocampo, el buen trabajo de Leonel Moreira y la eficacia en el ataque de Víctor <em>Mambo</em> Núñez le dieron su primer triunfo como visitante al Herediano, en el actual Torneo de Verano.
La oferta era tentadora. Solucionaba su situación económica. Garantizaba la estabilidad de su familia. Y en lo futbolístico, se disponía a firmar con un club que cuenta con excelentes instalaciones deportivas, en una de las ciudades con mayor desarrollo en el país.