Atrás quedaron los años de malabares, trucos y piruetas. Ahora, lo más importante para Jorge Eduardo López es la salud de su familia, y con esa intención caminó desde Río Segundo de Alajuela hasta el altar de la Virgen de los Ángeles, en Cartago.
Atrás quedaron los años de malabares, trucos y piruetas. Ahora, lo más importante para Jorge Eduardo López es la salud de su familia, y con esa intención caminó desde Río Segundo de Alajuela hasta el altar de la Virgen de los Ángeles, en Cartago.