La tripulación efectuó varias salidas al espacio, realizaron operaciones de mantenimiento y también instalaron equipos para hacer operativa la estación espacial, cuyo primer elemento fue lanzado en abril.
La operación duró unas siete horas. Es la primera vez desde el 2008 que astronautas chinos salen de su nave.
Se trata del tercer lanzamiento de los once necesarios para la construcción de nueva instalación en el espacio. Cuatro de estos viajes serán tripulados.
El montaje debería comenzar ‘en torno a 2022’. Su esperanza de vida está estimada en diez años.
Se desintegrará casi por completo alrededor del 1° de abril, pero algunos de sus restos podrían caer en el océano o en tierra firme. Las posibilidades de que cause daño son ínfimas.