En las economías de mercado, el dinero es la medida del valor de los bienes y servicios. Y la tasa de interés es el precio de tal indicador, del dinero mismo. Cuando el precio es cero, no hay gran diferencia si el dinero se guarda debajo del colchón o se presta, porque poseer efectivo o pedir un préstamo no tiene costo alguno.
La política en las economías occidentales avanzadas está sumidas en una reestructuración política nunca vista desde la década de 1930. La Gran Deflación que asola ambos lados del Atlántico está reactivando fuerzas políticas latentes desde fines de la Segunda Guerra Mundial. La pasión vuelve a la política, pero no como muchos de nosotros esperábamos que lo hiciera.
El panorama político y económico está variando muy rápidamente, aquí y afuera.