La compañía canadiense Infinito Gold arrastró al Estado costarricense a un arbitraje internacional, luego de que los tribunales ticos le negaran los permisos para operar una mina de oro a cielo abierto en Crucitas, San Carlos.
La compañía canadiense Infinito Gold arrastró al Estado costarricense a un arbitraje internacional, luego de que los tribunales ticos le negaran los permisos para operar una mina de oro a cielo abierto en Crucitas, San Carlos.