El consumo ocasional de marihuana entre los costarricenses se triplicó en los últimos cinco años: mientras que en el 2010, el 6,5% de las personas decían haber probado esta droga alguna vez en la vida (7% de hombres y 4% de mujeres), en 2015 este porcentaje subió a 17,7% (26,3% de hombres y 9% de mujeres).