Carlos Fuentes nunca dejó de recordar el día en que su padre lo llevó a Nueva York a visitar la Feria Mundial que se había abierto en 1939 en el Corona Park, y recuerda también que, esa misma vez, vio Citizen Kane. Así lo cuenta en el libro póstumo Pantallas de plata (Alfaguara, 2014), que recoge sus escritos sobre cine.