Atención de enfermedades crónicas no transmisibles, como hipertensión y cardiopatías, quedó relegada y esto impactó en mortalidad, concluye estudio de Universidad Hispanoamericana.
Las enfermedades en el corazón de un recién nacido, conocidas como cardiopatías congénitas, son bastante frecuentes, pero afortunadamente se pueden tratar para que los niños crezcan saludables.
Una razón es que al tener más hijos y poco tiempo disponible, ellas descuidan su salud en general; entonces suben de peso, no hacen ejercicio y se alimentan mal.
El volcán ha sumado más material particulado y dióxido de azufre al ambiente, lo cual ha incidido en la calidad del aire de la Gran Área Metropolitana (GAM). Pero no es el único culpable de la tos, irritación de garganta y lagrimeo padecidos por la población en los dos últimos años.
De los 27 fallecidos por el virus de influenza AH1N1, un 55% tenía algún problema del corazón, un 33% era diabético y un 20% obeso. Esas enfermedades multiplican el riesgo de muerte por virus respiratorio para cualquier persona que las padezca.
Con tres años de retraso, las maternidades de la Caja esperan realizar el tamizaje auditivo neonatal a todos los recién nacidos a partir del 2016.
Eduardo da Cruz hizo una visita el 22 de noviembre para revisar, in situ, el avance del Programa Cardiovascular Pediátrico. Conversó con padres y personal del Hospital Nacional de Niños (HNN). Da Cruz dirige el Instituto Pediátrico de Corazón del Hospital de Niños de Colorado.
Las afecciones del corazón no solo tienen que ver con fallas físicas, sino también con un componente psicológico. Así lo demostró un estudio presentado en el Congreso de Cuidados Cardiacos Agudos 2013.