Los vecinos de las comunidades aledañas a los bosques donde se colocaron las cámaras trampa participaron activamente en el monitoreo de fauna propuesto por el proyecto Mapcobio.

En total, y en tan solo nueve meses, mediante cámaras trampa colocadas en distintos punto del país se pudieron observar 38 especies de mamíferos terrestres. Eso quiere decir que vieron el 73% del total de especies esperadas para el sotobosque de Costa Rica.

Documentar la relación madre y cría en una especie como el jaguar es difícil y el Parque Nacional Tortuguero brindó esta oportunidad a la ciencia. A través de siete años de monitoreo, los investigadores han observado que, a partir de los cuatro meses, las crías ya empiezan a acompañar a la madre y a alimentarse de tortugas marinas. Aproximadamente a los dos años se independizan de la mamá. Algunos individuos se van y no se vuelven a ver, pero otros vuelven -ya adultos- a la playa.