Si hay una ópera que por su grado de dificultad puede suponer un gran desafío para instrumentistas y cantantes por igual esa es <em>Ariadne auf Naxos</em> , de Richard Strauss, asegura el director de orquesta Siegmund Weinmeister.
Si hay una ópera que por su grado de dificultad puede suponer un gran desafío para instrumentistas y cantantes por igual esa es <em>Ariadne auf Naxos</em> , de Richard Strauss, asegura el director de orquesta Siegmund Weinmeister.