Vehículos recorren hasta 140 kilómetros con una sola carga que le cuesta a la CCSS ¢450. Los recibirán en áreas de salud como Mora-Palmichal, Bagaces, Carrillo, Hojancha, Nandayure, Santa Cruz y Guácimo.
Informe preliminar revela que no hubo fuga de frascos o jeringas cuando hombre de 82 años fue inyectado por técnico de Ebáis, quien no inoculó sustancia.
El viaje, que comenzó en las primeras horas del miércoles 24 de febrero, tenía como destino varios caseríos muy alejados del cantón de Siquirres, en Limón, en donde viven señores con dificultades para movilizarse.
Todas estas personas se mantienen aisladas en sus domicilios, muchos de los cuales son ranchos ubicados en uno de los 17 precarios de este distrito, o en cuarterías, lo cual transforma en un reto mayúsculo para estas familias y para el personal de salud la adaptación de las recomendaciones sanitarias sobre distanciamiento físico en condiciones extremas como estas.
La Nación conversó con dos, Brenda Figueroa y Cristina Gutiérrez, quienes trabajaron en el primer operativo realizado en el área metropolitana de rastreo masivo de covid-19.
Los técnicos de atención primaria de los Ebáis a cargo de visitar las casas de todo el país, registrarán los datos de salud en tabletas y no en fichas de papel a partir de ahora.
Diariamente, más de 1.000 técnicos de atención primaria en salud (Ataps) enfrentan el reto de ser blanco de la delincuencia y hasta de mordeduras de perros, en su tarea de procurar el bienestar de los vecinos de diversas comunidades.