Una vida marcada a fuego por la falta de solidaridad de todas las instituciones que velan por la seguridad del ciudadano.
Menor falleció en julio del 2013 en una casa en Sabanilla de Montes de Oca; en primera instancia la madre alegó que el niño se ahogó con vómito, pero la autopsia reveló que tenía costillas fracturadas y lesiones en bazo, hígado e intestino
El jerarca judicial dijo este jueves por la tarde que la investigación del crimen aún está en proceso, pero que no hay duda de que se trató de un homicidio.
La ahora expresidenta ejecutiva del PANI, Patricia Vega, reconoció que conocían del caso de la familia desde agosto del 2018, pero no lo abordaron de manera adecuada.
Encuesta de Mujer, Niñez y Adolescencia reveló que la violencia más frecuente es la psicológica pues uno de cada tres menores la ha sufrido en algún momento de su vida
"Sus piernas hechas para jugar y correr detrás de flores y mariposas habían sido rotas y su piel llena de moretes no dejaba espacio para imaginar algo diferente a que esas piernitas fueron requeridas para huir, huir del miedo, del dolor y de la muerte”, relata el médico.
Numerosos protocolos para atender casos de agresión infantil no fueron suficientes para evitar un nuevo ataque contra Raúl, un domingo de estos. Los vecinos del niño, hartos de denunciar y ver que ninguna institución hace nada por proteger al menor, emplazaron al PANI y lo obligaron a actuar.
Un grupo de vecinos de Cinco Esquinas de Tibás, emplazó al PANI: o atendía las reiteradas denuncias de agresión de un menor, o lo harían responsable por lo que le sucediera a este niño si los maltratos lo provocaban un daño mayor.
La agresión contra los niños, especialmente la que se da dentro de los propios hogares, lejos de retroceder, se acrecienta en cantidad de casos y en complejidad de las lesiones.