Esta pareja siempre anheló formar su propia familia y hace siete meses se enteraron de que serán padres de Ezequiel, un bebé que nacerá de talla promedio. Nacer con acondroplasia nunca ha limitado a los futuros papás, lo que sí les preocupa es que su niño crezca en “un mundo en el que no hay respeto por las diferencias”.
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Ser el presidente del cole organizar una selección de fútbol trabajar como torero llevar vida laboral académica y amorosa con toda normalidad. Le presentamos siete historias de personas de talla baja que se adaptan a una Costa Rica que no está diseñada para ellas y en la que abunda el irrespeto a su condición