Cuando de comedia se trata, la presencia de Julia Louis-Dreyfus es enorme. Desde Elaine Benes, su personaje más memorable en la serie <em>Seinfeld </em> o como parte del elenco de <em>Saturday Night Live</em> en 1982, Julia es esencial.

La televisión estadounidense ama a sus estrellas, incluso para perjuicio de estas. Debra Messing nunca dejará de ser Grace, la coestrella de la comedia <em>Will&amp;Grace</em> que iluminó la señal de NBC y Sony –para América Latina– hace una década –y desde entonces, a través de las repeticiones que engrosan la oferta cablera–; desde el final de aquella serie, en el 2006, la tele gringa ha ansiado el retorno de la pelirroja.