La sazón de este escazuceño, de 34 años, se prueba a diario en la Osteria Francescana, santuario de la alta cocina que se ubica en el puesto #1 de la lista The World’s 50 Best
La sazón de este escazuceño, de 34 años, se prueba a diario en la Osteria Francescana, santuario de la alta cocina que se ubica en el puesto #1 de la lista The World’s 50 Best