Nosotros hemos permitido que algunos políticos usen la CCSS, el INS, el ICE o las municipalidades para satisfacer sus intereses personales.
La intromisión política en las juntas directivas de las instituciones va en detrimento de los intereses ciudadanos.
Solo el 27 % de los puestos en las juntas directivas a escala mundial están ocupados por mujeres.