La destrucción del puerto de Beirut impulsa llamamientos a poner fin al sistema político sectario, que divide el poder entre cristianos, chiies y musulmanes sunitas de acuerdo con una fórmula rígida
La destrucción del puerto de Beirut impulsa llamamientos a poner fin al sistema político sectario, que divide el poder entre cristianos, chiies y musulmanes sunitas de acuerdo con una fórmula rígida