El término ‘retroceso’ es engañoso, genera fatalismo y desvía nuestra atención de posibles vías para salir del nuevo autoritarismo.
La noción de que los autoritarios con mentalidad ecológica lograrán mejores resultados climáticos que los líderes democráticos es una fantasía peligrosa.
Un espacio parlamentario debe cumplir dos funciones: ayudar a los ciudadanos a entender qué apoya cada quien en los conflictos políticos y permitir que los diputados hagan rendir cuentas al gobierno con el máximo de publicidad