Para el volante morado fue un momento irreal en su vida, no solo porque el astro argentino sabía quién era él, sino, además, porque lo vio jugando con su padre en una cancha de fútbol
Para el volante morado fue un momento irreal en su vida, no solo porque el astro argentino sabía quién era él, sino, además, porque lo vio jugando con su padre en una cancha de fútbol