Después del fuerte apoyo del PLN a los intereses de los alcaldes, Liberación vivió una fuerte municipalización de sus estructuras internas.
De los 12 alcaldes y vicealcaldes que aspiran a ser diputados, cuatro están al frente de municipalidades que prestan servicios con un nivel de madurez calificado apenas de básico, según la Contraloría General.
De no ser porque el sistema de elección de diputados en Costa Rica dispone de una barrera que reduce la fragmentación, la Asamblea actual habría empezado con 12 fracciones y ninguna habría superado las 12 curules.