Una pareja de costarricenses tuvo que repetir comida durante varios días, pues era lo único que lograban ordenar en los restaurantes de Wuhan; ahora, están fascinados con esa ciudad.
Una pareja de costarricenses tuvo que repetir comida durante varios días, pues era lo único que lograban ordenar en los restaurantes de Wuhan; ahora, están fascinados con esa ciudad.