El <em>bullying</em> o matonismo escolar no solo tiene consecuencias durante los años de niñez y adolescencia; las secuelas podrían permanecer más de 40 años, cuando la víctima ya creció y sus agresores probablemente ya se olvidaron de él o ella.
El <em>bullying</em> o matonismo escolar no solo tiene consecuencias durante los años de niñez y adolescencia; las secuelas podrían permanecer más de 40 años, cuando la víctima ya creció y sus agresores probablemente ya se olvidaron de él o ella.