“Queridos amigos y hermanos: A lo largo de nuestra vida hemos vivido grandes y pequeños momentos, pero más importante que esto es que hemos tenido amigos para compartirlos. Hoy vivimos una etapa que también queremos compartir con ustedes.
”Queremos vivir la experiencia de la parternidad y la maternidad, pero para poder hacerlo necesitamos el apoyo de la ciencia, con el método de fertilización asistida.
”Esta técnica tiene un valor de $6.000 y nosotros, por nuestros medios, no logramos alcanzar esa inversión, razón por la cual haremos una cena para recaudar fondos y así lograr nuestro anhelo. ¿Te gustaría acompañarnos?”
Ese es el texto de una invitación que los esposos Daniel Rojas y Vanessa Pasapera hicieron con la ilusión de obtener fondos para una fertilización in vitro (FIV) y lograr darle cariño, algún día, a un hijo de ambos.
A esa cena, el pasado 3 de setiembre, asistieron 150 personas; cada una pagó ¢5.000. Otros, quienes no pudieron presentarse, de todas maneras donaron la cuota.
Rojas y Pasapera es una de las parejas cuyo mayor sueño revivió después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) determinó que Costa Rica violó el derecho a formar una familia, cuando en el 2001 la Sala Constitucional prohibió la FIV.
Para ella, esa técnica médica es la última opción biológica para ser madre, ya que tiene obstruidas sus trompas.
“Somos creyentes de Dios. Si él ha permitido que la ciencia ayude a muchas parejas a tener un bebé, lo queremos intentar hasta donde nos sea posible. Si luego de eso nuestro bebé no llega, pensaremos en una adopción”, dijo, acompañada de su marido.
Por ahora, los esposos continuarán recolectando dinero con más cenas y una excursión a la playa para las próximas semanas.