La Secretaría Técnica Nacional (Setena) dictó, el lunes 14 de junio, una medida cautelar de “suspensión de toda obra y actividad” en la construcción del condominio La Arboleda, de 580 casas, ubicado en Loma Salitral, en Desamparados.

Dicha medida fue tomada luego de que el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) señalara que el terreno donde se desarrolla el proyecto se encuentra dentro de la zona de amortiguamiento del área protegida Loma Salitral.

Así lo indicó un informe técnico emitido por el Sinac, el pasado 1.° de junio, con motivo de una inspección de campo que pretendía medir los diferentes vértices del plano catastrado número 111239342006.

La visita procuraba realizar una georreferenciación del plano y poder ubicar la propiedad adecuadamente dentro de los límites de Lomas Salitral.

El Sinac señala que durante la inspección de campo, el abogado de la empresa desarrolladora indicó que el día antes había recibido una notificación respecto a un proceso judicial que se lleva a cabo y no permitió el acceso a la propiedad.

No obstante, los inspectores sí pudieron medir parte del lindero norte de la propiedad, el cual colinda con una calle pública.

“Se ha determinado que el proyecto denominado La Arboleda en efecto se encuentra dentro de la zona de amortiguamiento y dentro del límite de la Loma Salitral”, señala el informe técnico.

El documento agrega que, en vista de que ya se iniciaron obras en el proyecto, se cumplen las condiciones para la aplicación de una medida cautelar “dado que se está ante la amenaza de un posible daño irreversible a área silvestre protegida”.

Sostuvo que dicha zona podría verse afectada ante la actividad que se pretende desarrollar con el proyecto La Arboleda “que no sería compatible con el área”.

Ante esta situación, Setena ordenó a la empresa desarrolladora La Laguna S.A. “que se abstenga de inmediato de realizar cualquier obra, actividad o movimiento de tierras en el área del proyecto”, según la resolución N° 907-2021-SETENA.

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Según la Secretaría, es su deber tomar las medidas precautorias en tutela del ambiente, mientras se estudia y resuelve el fondo del asunto.

La notificación de esta resolución se hizo, también, a la Municipalidad de Desamparados, al Sinac y al Departamento de Auditoría y Seguimiento Ambiental del Setena.

Rebeca Villalobos, vocera corporativa del proyecto La Arboleda, reiteró este martes que ellos obtuvieron los derechos para desarrollar el condominio antes del cambio en el plan regulador del cantón de Desamparados. En ese momento, agregó, el espacio del proyecto no era catalogado como zona de amortiguamiento.

“La categorización vino después del ajuste del plan en el 2007, una vez que el desarrollo ya tenía el uso de suelo y la Municipalidad de Desamparados había revisado el proyecto completo con aval de Setena y Minae (Ministerio de Ambiente). Inclusive Sinac, en 2009, confirmó que el proyecto no estaba en ninguna zona de protección forestal y ahora 12 años después nos dice que tiene dudas, ¿cómo podemos entender esto?”, manifestó Villalobos.

La vocera se quejó por la “fuerte contradicción “que han enfrentado a lo largo de estos años, pues la Sala Constitucional se ha pronunciado en tres ocasiones sobre el proyecto, “confirmando que todos los permisos fueron otorgados correctamente”.

Además, añadió, el Tribunal Ambiental examinó por 11 años el expediente del proyecto y dio el visto bueno para que se realizara y, el mes pasado, el Tribunal Contencioso Administrativo resolvió que la Municipalidad actuó correctamente al darles el permiso de construcción.

Ahora, dijo, deberán esperar a una nueva revisión la cual, según ella, confirmará el derecho de la empresa.

Tropiezos

En 2018, el ayuntamiento de Desamparados echó atrás con los permisos para la construcción de este condominio.

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La decisión de congelar la autorización la tomó el Concejo Municipal el 12 de noviembre de ese año ante la existencia de dudas sobre la conveniencia de proseguir con el desarrollo debido a su posible impacto ambiental.

La moción del Concejo afirma que existen documentos que, en su conjunto, advierten de la posibilidad real de un daño ambiental en la zona protegida.

En primer lugar, se cita una investigación de Mónica Alfaro Rodríguez, egresada de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica (UCR), según la cual la Loma Salitral aloja uno de los últimos remanentes de Bosque Húmedo Premontano del Valle Central.

Según la investigación de Alfaro, en esa área se reportan 187 especies de plantas, incluidas cinco endémicas de Costa Rica y 14 típicas del Valle Central; así como especies de mamíferos en peligro de extinción (dos de ellos, felinos).

La zona, reveló la investigadora citada por el Concejo, “es el hábitat idóneo para dos especies de aves amenazadas y dos en peligro de extinción, incluyendo el ave más amenazada del país, Melozone cabanisi” (rey de comemaíz o pinzón cafetalero).

La construcción del condominio generó controversia desde el 6 de mayo del 2010, cuando el entonces ministro de Ambiente, Jorge Rodríguez Quirós, se arrogó potestades de Setena y le otorgó viabilidad ambiental al proyecto, según una publicación de El Financiero.

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Esta resolución la declaró nula Setena en el 2011. Posteriormente, en el 2015, la construcción recibió la viabilidad ambiental, tras el rechazo de una apelación del Movimiento Salvemos La Loma de Salitral.

En el acta de la sesión municipal del 13 de febrero del 2017 solo se indica que el proyecto consta de 580 soluciones habitacionales. No obstante, los vecinos agregan que tal volumen de residencias se distribuye en 28 torres, dos de ellas de hasta cuatro pisos.