En la entrada a Playa Hermosa, en Garabito el rótulo dice que QUEPOS queda a 106 kilómetros, mientras que en la intersección COYOLAR- JACO (une la ruta 27 con la ruta 34) la señalización indica que a QUEPOS son... 101 kilómetros. De Coyolar a Playa Hermosa hay... 41 kilómetros. Otro aspecto curioso- por llamarlo de alguna manera-- se da en la misma intersección de Coyolar. A la entrada esta el rotulo con... Quepos a 103 Kms... unos 20 metros adelante hay otra señal que dice: QUEPOS a 101 kms. O sea, en 20 metros hay una diferencia de 2 Kms.
¿Va para Cachí, a ver la represa y las ruinas de Ujarrás? Si le hace caso a la señal de tránsito que está en el parque de Paraíso seguirá ocho kilómetros al sur por una angosta callecilla hasta el Salto de la Novia, donde un derrumbe le confirma que hasta allí le llegó el paseo dominical.
Aunque la señal era correcta, hace ocho meses que ese camino fue clausurado por inseguro, pero ya para qué. Ni el MOPT ni la Municipalidad local le aclaran al viajero que el nuevo paso a Cachí es por la comunidad de Birrisito.
¿Y que tal si un extranjero se antoja de un viaje a la frontera de Panamá por tierra? En La Sabana, en San José, se encontrará con una señal grandota que le dice: “Panamá 350 kilómetros” y una flecha hacia el sur.
Pero hacia el sur hay un puñado de intersecciones para que juegue al tin marín. ¿Será que sigue directo a Sabana sur o dobla antes por el paseo Colón, o gira a la derecha por la carretera 27? ¿Se enredó verdad?
En Costa Rica, la mejor forma de no perderse es bajar el vidrio y preguntar, excepto cuando la barrera del idioma se impone entre el turista y el tico buena gente.
La última encuesta del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) –realizada el año pasado a 2.000 extranjeros– arrojó que el 12% de los entrevistados se queja por el mal estado de las carreteras y la falta de señalización.
El problema no es que falten señales, si no que muchas de las vigentes son confusas y despistan al tico y al nuevo por acá.
Una mala coexistencia. Júnior Araya, director de Ingeniería de Tránsito, reconoce que en el país coexisten señales muy viejas con otras más nuevas y actualizadas.
Así, por ejemplo, no se extrañe de encontrarse dos rótulos a pocos metros uno de otro, pero con distancias diferentes para llegar a una misma comunidad.
En un rótulo en la carretera Interamericana Sur, al paso por Palmar Norte –Osa–, dice que faltan 11 kilómetros para llegar a Ciudad Cortés, pero en otra señal ubicada sobre la Costanera Sur –a tan solo 200 metros de distancia– se lee que la distancia para estar en Ciudad Cortés es de tan solo 7 kilómetros. Entonces, ¿a cuál rótulo creerle?
Según el ingeniero Araya, eso ocurre porque todavía hay en carretera muchas señales que se instalaron hace 30 años o más.
“Esas señales (viejas) son de antes de que yo naciera y no te puedo decir ni cómo lo hacían (el cálculo de las distancias)”, afirmó Araya.
Ahora las distancias se calculan con sistemas de geolocalización satelital (GPS) y eso genera las diferencias en las señales.
Pero también hay enredos con señales más nuevas, como la que está en la portada de La Nación. Está en La Esperanza de San Francisco, Heredia, y le dice a la gente que puede llegar a San José si dobla a la izquierda o a la derecha...
Júnior Araya sospecha que se instaló durante la construcción del Mall Paseo de Los Flores y luego nunca se removió. Si usted gira a la derecha definitivamente algún día llegará a San José, pero primero se perderá por Guararí y otros barrios cercanos.
El otro gran problema es la proliferación de rótulos falsos. Se distinguen porque en muchos casos mezclan el color de las señales de distancia, que son verdes, con las informativas, que son azules.
Se trata de señales colocadas por particulares que se aprovechan de que el turista no distingue las diferencias.
La mejora. Araya sí sostiene que en los últimos años la demarcación en Costa Rica ha mejorado considerablemente.
Todo gracias a un convenio entre el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y el ICT, en el que el Instituto aporta los materiales e Ingeniería de Tránsito hace las señales.
Hermes Navarro, director de gestión y asesoría turística del ICT, manifestó que esa coordinación les permitió colocar 4.000 señales informativas en todo el país, en especial en rutas turísticas.
Sin embargo, estima que aún faltan unas 1.000 señales más, para completar la cobertura nacional.
Puntualizó que hasta ahora la inversión asciende a ¢300 millones, pero seguirán girándose recursos.
Navarro considera que el problema con las distancias mal calculadas podría resolverse si el MOPT retira las señales viejas.
Por lo pronto, baje el vidrio y pregunte si va bien. Si es un turista, recurra al lenguaje internacional de las señas. ¡Buen viaje!