Sector de energía renovable teme pérdida de 1.000 empleos

En 2014 la industria solar generó más de 600 empleos, según Acesolar.

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El sector de energías renovables teme perder 1.000 empleos tras el cierre del plan piloto del ICE, que inyectó en la red de distribución 10 megavatios (MW) de energía solar.

El plan piloto fue promovido por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para evaluar el impacto de esta fuente en la red del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y arrancó en octubre del 2010, con 5 MW y dos años de plazo. Apenas en el 2012 empezaron a llegar los interesados, y, luego de estudiar los resultados, el Instituto amplió el plan por tres años y aumentó la potencia hasta 10 MW.

El año pasado, solo la industria solar generó más de 600 empleos. Si a esta se suman las otras tecnologías renovables (biomasa, biogás, mini hidro y mini eólica), la generación distribuida crea más de 1.000 empleos directos e indirectos, manifestó Harold Steinvorth, directivo de la Asociación de Energía Solar de Costa Rica (Acesolar).

Ante las alertas del sector de energías, Javier Orozco, jefe del Proceso de Expansión del Sistema del ICE, explicó que el cese del plan piloto no implica que quienes hayan participado deban retirarse del sistema, debido a que estos 366 clientes firmaron un contrato de conexión con el Instituto por 15 años.

La generación distribuida es un sistema que permite a los generadores de energía pequeña escala producir para autoconsumo y, además, para comercializar los excedentes en el SEN.

Para empresarios como Alejandro Brenes, gerente general de Enertiva, la solución inmediata para evitar la crisis del sector está en manos del ICE. Esto pues, aunque el Reglamento de Planeación, Operación y Acceso al Sistema de Energía Nacional (POASEN) está vigente desde abril del 2014, aún no está lo suficientemente afinado como para definir un norte sobre generación distribuida.

“La alternativa es que el Instituto extienda el plazo del plan piloto hasta que se implemente la normativa POASEN por parte de la ARESEP”, dijo Brenes.

Sin embargo, Luis Pacheco, gerente de Electricidad del ICE, explicó a La Nación que el plan cesó el 6 de febrero. Ante tales circunstancias, el futuro de la generación distribuida quedará ahora en manos de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), mediante el POASEN.

"El plan piloto tenía objetivos y metas definidas, orientadas a investigar el impacto de esta generación en las redes de distribución, tanto en costos como operativos. Asimismo, se vio como una oportunidad para evaluar el comportamiento del mercado asociado a esta tecnología. Cumplido el tiempo establecido para el proyecto, estamos en el proceso de evaluación y resultados del mismo", dijo Pacheco.

Nota del editor: Esta información fue actualizada a las 3:00 p.m.