San José escuchó el grito: alto a la violencia contra las mujeres

Ángela Ramírez rompió hace más de 15 años un ciclo de violencia que casi le cuesta la vida. Todavía es atendida para superar las secuelas de un hecho que representó el punto de quiebre, que la llevó a poner primero su vida y la de sus hijos.

LEA MÁS: "Mujeres aprenden plan para salvarse de un feminicidio: una señal secreta para los hijos..."

La mujer viajó este lunes desde Siquirres, Limón, para sumarse a la marcha, junto a cientos de personas más, en el Día Nacional e Internacional por la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres y las Niñas. La marcha salió a las 9 a. m. del Parque La Merced, en San José centro, y terminó en la plaza de la Democracia, donde se realizaron presentaciones artísticas.

Ramírez llevaba una pancarta con la foto de Eva Morera, la universitaria de 19 años que se convirtió en la más reciente víctima del feminicidio en el país.

A la actividad, que este año tuvo como lema “Soy luz naranja” y que fue organizada por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), acudieron diferentes colectivos que luchan contra la violencia de género, así como representantes de instituciones públicas y privadas.

¿Por qué el color naranja? En 2008, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó la campaña ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres y, dentro de esa campaña, la iniciativa “Pinta el mundo de naranja”. El color naranja simboliza en varias culturas el final de un ciclo y el inicio de uno nuevo. Simbólicamente, el naranja invita a los ciudadanos a ser parte de un nuevo ciclo, uno sin violencia hacia la mujer.

La caminata fue encabezada por la banda del Colegio Superior de Señoritas, que el 15 de setiembre lanzó un manifiesto tras sentir violentada su participación en los desfiles de la fiesta de Independencia, por su condición de género.

LEA MÁS: "Una generación de costarricenses se entrena para un futuro sin violencia machista"

Miembros del Ministerio Seguridad Pública, Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Patronato Nacional de la Infancia (Pani), Poder Judicial y del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), entes que fungen como primera respuesta en la atención de los casos de violencia intrafamiliar, también se sumaron a la manifestación.

Patricia Mora, ministra de la Condición de la Mujer, quien lideró la caminata junto con otros miembros del gabinete, dirigió su mensaje a las mujeres que viven situaciones de violencia, para que acudan a las instancias destinadas para ayudarles.

LEA MÁS: ¿Quiénes piensan que si no golpeamos, no agredimos?

“Es para detener cualquier inicio de un círculo de violencia que hoy caminamos por las calles y que trabajamos desde el Instituto Nacional de las Mujeres. Tenemos activados en muchos cantones del país unos mecanismos que son comités para el seguimiento inmediato, pero además tenemos una línea directa en el 9-1-1 y una delegación de la mujer (...) Yo les pediría, denuncien, no se callen, porque si callamos somos cómplices”, dijo la jerarca.

Además de las oficinas del Inamu, las víctimas pueden buscar soporte en las municipalidades, los CLAIS (Comités Locales para la Atención Inmediata y el Seguimiento de casos de alto riesgo por Violencia contra las Mujeres), comités locales de atención y el servicio 9-1-1.

Este mismo lunes, el INAMU presentó un proyecto de ley para proteger a las víctimas colaterales de los femicidios, al tiempo que el Ministerio de Seguridad dio a conocer un nuevo protocolo para la atención de casos de violencia doméstica.