Radiográfica Costarricense (Racsa) le sigue apostando al operador virtual Fullmóvil pese al descenso en la cantidad de líneas activas que maneja esa marca, la cual adquirió hace poco más de un año.
Racsa asumió la firma desde febrero del 2014, tras comprarla a la empresa Virtualis S. A.
Fullmóvil ofrece servicios virtuales de telefonía y de Internet, pero como no tiene frecuencias ni red de transmisión propias, funciona con la infraestructura tecnológica que le presta el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
En la actualidad, la operadora cuenta con una base de 32.345 líneas activas (lo cual representa una participación aproximada del 1% de las que existen en el país), una baja en comparación con el 2% de líneas activas que poseía a finales del 2012.
Futuro. Fullmóvil está activa dentro de Radiográfica, aunque aún carece de un norte definido.
El gerente de Racsa, Francisco Calvo, admitió que están haciendo ajustes “para orientar la marca hacia el sector público”, pues, tal y como se compró, no puede competir en el mercado.
“Luego de un año de operaciones (Fullmóvil) ha demostrado que no es un negocio fallido, sino que es un excelente complemento dentro del portafolio de servicios con potencial, especialmente para sector público, donde el uso de la tecnología móvil se integra a las necesidades de dicho sector en forma muy efectiva”, expresó Calvo, quien asumió la gerencia en agosto del 2014.
Para Calvo, la marca mantiene “una operación muy estable y resultados satisfactorios”, pues su estrategia se fundamenta en mantener y fortalecer una base de clientes fieles.
“Esperamos que eso se traduzca en un crecimiento en la base de clientes a partir de julio 2015 y con tendencia hacia la estabilidad, especialmente por tratarse del mercado móvil prepago altamente volátil”, declaró el jerarca.
¿Cuánto costó? Hace un año, ni Racsa ni el ICE informaron del costo de la transacción y, todavía hoy, ese dato es un misterio.
“La compra de Fullmóvil forma parte de un plan de inversiones y de incursión de nuevos negocios de la corporación, aspectos que son de orden estratégico y comercial”, declaró Calvo.
También permanecen en secreto las finanzas de Racsa, que vive una crisis financiera desde hace al menos tres años, luego de invertir en negocios fallidos, como los planes de televisión digital One Play y One TV y la compra de la primera red de Internet superrápida de América Latina.
Según Calvo, para finales del 2016, la empresa, de 530 empleados, registraría cifras estables.