Primer vuelo comercial en 137 días generó reencuentros y devolvió trabajo a afectados por crisis

Vuelo de Iberia, proveniente de Madrid, España, arribó al Aeropuerto Juan Santamaría a las 6:59 p.m. de este lunes

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El sonido de las turbinas del primer vuelo comercial de pasajeros en 137 días, fue como un suspiro para decenas de personas que aguardaban en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría por la salida de los 210 pasajeros a bordo.

Unos esperaban por reencontrarse con sus parejas o familiares, a quienes no veían desde antes de que el nuevo coronavirus se esparciera por el mundo.

Otros sabían que esa aeronave traía consigo la reactivación de sus negocios o de sus puestos de trabajo. Algo que les genera un poco de alivio después de meses con pocos o nulos ingresos.

Fue a las 6:59 p. m. de este lunes cuando las turbinas del Airbus 330 de Iberia, empezaron a retumbar sobre la terminal aérea. El vuelo provenía de Madrid, España.

Fue en ese momento cuando la española Lila Purá y el costarricense Antonio Badilla empezaron a ponerse más ansiosos.

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Ellos se conocieron en el área de espera de la terminal aérea, mientras se contaban que se reencontrarían con sus parejas.

La española recordó que tenía seis meses de no ver a su esposo ni a su hija. Mientras que el poaseño le dijo que no veía a su novia, francesa, desde hace ocho meses.

La alerta global de la covid-19 cortó cualquier posibilidad de un reencuentro más pronto.

“Siento mucha alegría. No nos vamos a separar nunca más. No los he visto desde hace seis meses, imagínese, la he pasado muy mal”, afirmó la española.

Mientras que el joven reconoció que la ansiedad le ganaba de reencontrarse con su pareja.

Ella, afirmó, tuvo que hacer un vuelo de Ginebra, Suiza, a España, para así llegar a Costa Rica, donde pasarán un tiempo juntos.

“No la veo hace ocho meses, se siente terrible, totalmente terrible. Estamos en un grupo de un montón de personas que son parejas, que tienen un montón de tiempo y que por estas restricciones de viaje pues no se pueden ver.

“Solamente unos países han abierto a parejas que no están casadas para que puedan entrar, pero hasta ahora esta es la única oportunidad que hemos tenido y la verdad es que, no sé, me estoy muriendo ya”, afirmó el joven luego de que aterrizara el vuelo.

De vuelta al trabajo

Minutos antes de que el área de espera empezara a llenarse de familiares y trabajadores de las operadoras turísticas, María Navas también se sentía emocionada por el primer vuelo comercial en meses.

Eso le permitió volver al trabajo después de meses sin recibir salarios.

Todos los ahorros de esta jefa de hogar se consumieron en atender las necesidades básicas de su hogar.

“Estuve en mi casa con contrato suspendido, por dicha tenía mis ahorros, con eso fue que subsistí, fue demasiada incertidumbre. La empresa de nosotros pudo ayudarnos a algunos con alimentos, no tuvimos bono Proteger, en mi casa es solo mi salario”, afirmó Navas, quien labora en el restaurante La Malinche, en el aeropuerto.

En su casa viven su esposo y tres hijos de 19, 17 y 16 años, todos estudiando. Su pareja sufrió recientemente una lesión que le impide hacer esfuerzo físico y por eso, ella vela por su hogar.

Algo similar sucedió con Álvaro Cordero, quien tiene 13 años de trabajar como taxista en el aeropuerto.

Él sostuvo su hogar con los limitados ingresos que tenía al transportar a los costarricenses que llegaban de los pocos vuelos de repatriación.

También ofreció servicios como taxi normal, aunque afirma que la clientela era muy baja. Además tuvo ayuda económica de la operadora de la terminal aeroportuaria, Aeris.

Ahora espera, que con la reapertura, se aumente el número de vuelos para reponerse económicamente de la crisis.

“Después de recibir cerca de noventa vuelos diarios, venir a recibir solo un vuelo o dos vuelos (de rescate) por semana es un bajonazo muy grande. De 108 carros que somos, veníamos siete u ocho”, afirmó Cordero.

‘Me sentí seguro'

Algunos de los pasajeros y sus familiares afirmaban que el proceso para entrar al país era tedioso, debido a los requisitos que se les pedía.

Los extranjeros debían presentar resultados de pruebas PCR 48 horas previas al viaje, para confirmar que no portaban el virus.

Además debían adquirir una póliza que les cubriera gastos médicos y hospedaje adicional, en el caso de que enfermaran o, por decisiones extraordinarias, se decrete el cierre de las terminales aéreas.

También tenían que rellenar un formulario virtual, llamado Pase de Salud, con datos personales y de antecedentes médicos.

No obstante, los viajeros coincidieron que todo el proceso fue muy seguro.

“Considero que si hacen protocolos podríamos volver a viajar y hacer más cosas nuevamente. Es muy lento el proceso, pero muy bien, me sentí seguro”, afirmó Jordy Colomer, un empresario español que tiene un negocio en el país.

El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) informó, desde antes que arribara el vuelo, que tuvo que aplicar una excepción al reglamento para 13 extranjeros, quienes no se realizaron las pruebas anticovid.

A ellos se les emitió una orden sanitaria para que permanezcan aislados en sus hoteles durante 24 horas, mientras salen los resultados de las pruebas diagnósticas que les aplicaron en la terminal aérea nacional.

“Damos la bienvenida con gran sentido de responsabilidad a este primer vuelo con pasajeros tras casi cinco meses sin recibir turismo internacional. Lo hacemos apegados a los protocolos sanitarios con el deseo de que esta apertura gradual aporte optimismo a las micro y pequeñas empresas que dependen del turismo en nuestro país y a la vez sea segura para la población costarricense en época de pandemia. Es una gota de esperanza, un 1% del tráfico aéreo que solíamos recibir; un inicio importante para alentar a la industria que aportaba 10% del PIB”, afirmó el ministro de Turismo, Gustavo Segura.

La operadora del aeropuerto, Aeris, estableció un protocolo sanitario para que todos los pasajeros guardaran una distancia de 1,8 metros entre cada uno o cada burbuja familiar.

Además instalaron dispensadores de alcohol en gel y lavatorios en distintas partes de la terminal, para la higiene de manos.

“Esta llegada es el primer paso de un gran comienzo y, como administradores del principal aeropuerto de Costa Rica, nos preparamos de la manera correcta para garantizar un regreso exitoso. Queremos seguir conectando a Costa Rica con el mundo, contribuir a la reactivación económica del país y sobre todo brindar una experiencia de viaje seguro al pasajero desde que llega al aeropuerto”, afirmó Rafael Mencía, director Ejecutivo de Aeris.

Las terminales aéreas internacionales tienen permiso para operar desde el pasado sábado 1.° de agosto. No obstante, no es hasta la noche de este lunes que arribó el primer vuelo comercial.

Entretanto, el Aeropuerto Daniel Oduber espera el permiso del Ministerio de Salud para recibir viajeros desde Estados Unidos. Pues hasta el momento, solo se permite el arribo de personas provenientes de Canadá, Reino Unido y la Unión Europea.

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