La Fuerza Pública desalojó ayer del edificio del sindicato de Japdeva, en Limón, a la antigua junta directiva que lideraba Ronaldo Blear.
Luego de esa acción, la nueva cúpula, conformada desde el 15 de enero y avalada por el Ministerio de Trabajo, asumió el control del inmueble, sitio en pleno corazón de la ciudad de Limón.
Los anteriores dirigentes rehusaban dejar el local pues alegaban que la nueva directiva de Sintrajap se integró de forma ilegal.
El 24 de febrero, los nuevos directivos intentaron tomar control del edificio, pero desistieron para evitar enfrentamientos e iniciaron un proceso de desahucio.
A las 6 a. m. agentes policiales fuertemente armados ingresaron al inmueble rompiendo las puertas. Luego lo hizo el nuevo secretario del sindicato: Douglas Brenes.
En la tarde, los dirigentes cambiaron las cerraduras del local y esperaban operar allí a partir de hoy.
El conflicto entre la antigua junta directiva y la nueva se remonta al 15 de enero cuando una asamblea de trabajadores acordó destituir a la cúpula liderada por Blear y reconocer a la comandada por Brenes.
En esa misma asamblea se avaló la concesión de los muelles de Moín y Limón a cambio de una indemnización de $137 millones para los trabajadores de Japdeva.
Según Ronaldo Blear, tal asamblea fue ilegal porque no fue convocada por el secretario general del sindicato, puesto que él tenía.
Incluso presentó una apelación ante el Ministerio de Trabajo para que se eliminaran esos acuerdos, pero su solicitud fue rechazada.
Oficiales de la Fuerza Pública resguardaron el lugar a lo largo del día para evitar actos vandálicos.
Liroy Pérez, quien fungió como secretario de prensa de la antigua junta directiva de Sintrajap, aseveró que la acción policial de ayer violó el debido proceso.
Agregó que existe un recurso de amparo, un proceso en trámite en un juzgado contencioso administrativo y un recurso de apelación ante el Ministerio de Seguridad, contra la orden de desahucio, que aún no han sido resueltos.
Consultado sobre los alegatos de Pérez, José María Tijerino, ministro de Seguridad, sostuvo que tales acciones no ameritaban suspender el acto de desalojo.
Pese a ello, el funcionario detalló que hoy en la tarde se reunirá con los representantes de la antigua cúpula, a petición de estos.
Douglas Brenes, por su parte, aseveró que la orden de desahucio le fue notificada a la antigua junta directiva sindical desde el pasado 13 de mayo.
“El edificio que hoy (ayer para los lectores) recuperamos es un emblema de los trabajadores de la institución. Seguimos las vías legales de nuestro ordenamiento jurídico”, manifestó.
Brenes resaltó que para tomar control del edificio se tomaron las precauciones para evitar enfrentamientos y protestas.