Planta geotérmica Miravalles III pasa de manos privadas al ICE

Consorcio japonés y estadounidense operó unidad de $64 millones por 15 años

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Bagaces. El proyecto geotérmico Miravalles III, en este cantón guanacasteco, pasó a manos estatales, luego de ser construido y operado durante 15 años por un consorcio privado.

Esta unidad, de 26 megavatios (MW) de potencia que tuvo un costo de $64 millones, genera el 14% de la energía geotérmica del país desde las faldas del volcán Miravalles. Su producción es equivalente al consumo eléctrico de 60.000 familias.

Desde ayer, ese proyecto es propiedad del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). El acto oficial de entrega se realizó en Bagaces por parte del consorcio Geoenergía de Guanacaste (conformado por la firma japonesa Marubeni y la estadounidense Oxbow Power).

“Estamos muy orgullosos de la planta, de haber trabajado en coordinación constante con el ICE. El proceso fue muy exitoso, a lo largo de los 15 años”, dijo Donald Stefansky, jerarca de Operaciones de Geonergía.

Con ese optimismo coincidió Carlos Obregón, presidente del ICE, quien recordó que levantar el proyecto, en primer lugar, los obligó a llevar complejas capacitaciones y planificación.

El Miravalles III fue el primer contrato BOT (build, operate, transfer , que significa construya, opere y transfiera) que se firmó en Costa Rica, la primera concesión de obra pública y única hasta ahora en el campo geotérmico.

Los esquemas BOT consisten en que una compañía o consorcio privado construye un proyecto y lo opera durante 15 años, luego debe entregárselo al Estado.

La fuente geotérmica aprovecha el calor en el interior de la Tierra como forma de energía constante. No es nueva en el país, pues se usa desde 1994 y es la segunda en generación (el 15% del total).

Actualmente, esta es de las principales apuestas del Gobierno en energía alternativa. Tres proyectos de ley que la promueven, esperan por el aval del Congreso.

¿Cómo empezó todo? En 1995, existían para el ICE mayores restricciones al invertir, por lo que se impulsó la Ley 7.508 que propicia la participación privada en proyectos de generación eléctrica.

El 29 de febrero de 1996, el ICE publicó un concurso para contratar un bloque de energía con recurso geotérmico. Entonces, disponía de 50 toneladas de vapor, según capacidad del campo, y el oferente debía otorgar la cantidad de energía asociada a las condiciones de vapor entregado por la entidad estatal.

La adjudicación la obtuvo el 7 de abril de 1997 el consorcio Geoenergía de Guanacaste y la planta no estrenó operaciones, sino hasta el 24 de marzo del 2000. Desde entonces, toda la energía ahí generada la ha comprado el ICE.

Eddy Sánchez, director de Recursos Geotérmicos del Instituto, aseguró que esa contratación no se efectuó debido a la falta de capacidad ni por falta de personal, sino por sus limitaciones que le puso el Gobierno para invertir.

El equipo es de origen japonés, por lo que antes de entregar la planta, Marubeni debió capacitar al ICE en manejo y operaciones durante mes y medio.

Desde marzo, hay 32 empleados de Miravalles III que concretan el proceso de cierre de la planta, los cuales, sin importar si continúan o no, deberán ser liquidados, luego de la entrega.

Luis Pacheco, gerente de Electricidad del ICE, y Alberto Ramírez, director del Negocio de Generación, aclararon que desde ahora solo se requerirán 17 trabajadores para operar la unidad.

Las plantas geotérmicas en operación son Miravalles I, II, III y V, Boca de Pozo y Las Pailas I. Entre todas registran una capacidad instalada de 206 MW y producen el 15% de la energía del país.

Actualmente, al amparo de la Ley 7.508, el ICE tiene otros ochos contratos de tipo BOT. Del total, cuatro están operando (dos hidroeléctricos y dos eólicos) y otros cuatro (tres hídricos y uno eólico) están en construcción.

Pacheco aclaró que en esos contratos con empresas privadas no hay convenios firmados; es decir, el costo de la energía generada en las plantas está supeditado a su producción, lo cual variará de acuerdo con la disponibilidad de fuentes renovables.