La imponente montaña, la paz transmitida en los bosques y la vista desde lo alto del Valle Central. Esa imagen les dejó Costa Rica a los peregrinos dominicanos que participan en los Días en las Diócesis, la celebración católica previa a la Jornada Mundial de la Juventud.
El escenario del que gozó la delegación fue la cruz de Alajuelita, en el cerro San Miguel, a 2.000 metros de altitud.
“Me pareció superprecioso porque pudimos ver la naturaleza, la vista de la ciudad y pudimos ver todo el esfuerzo que hicieron las personas para construir esa cruz en ese lugar”, afirmó Isaac de Jesús, miembro del grupo de 43 dominicanos.
Desde que llegaron a Costa Rica el pasado domingo, los visitantes ya conocieron el Cristo Negro, la catedral metropolitana, el Mercado Central y otros puntos de la capital costarricense.
Los bailes folclóricos y una cena con comida tradicional tampoco podían faltar durante su estancia en el país, cortesía del Santuario Nacional Santo Cristo de Esquipulas, en Alajuelita.
Los dominicanos han recibido una atención “insuperable”, aseguró De Jesús.
“Todos nos hemos sentido muy cómodos, porque nos han dado un trato humano y cristiano insuperable. Hemos tenido una excelente acogida en las casas donde nos han hospedado y una excelente atención de parte de los padres que nos han brindado su techo”, indicó.
“Realmente esperábamos que nos trataran con muchas atenciones, pero han superado todas las expectativas”, añadió el peregrino.
Los Días en las Diócesis finalizarán este domingo, con una misa de despedida en la basílica de los Ángeles y un carnaval peregrino, antes de que las delegaciones de todo el mundo dejen el país hacia Panamá, rumbo a la Jornada Mundial de la Juventud 2019.
En esta celebración participará el papa Francisco y por primera vez se realizará en Centroamérica.
“Esperamos seguir encontrando mucha fe en todas las personas con quienes nos vamos encontrando, esperamos encontrar un ambiente de fe católico y no católico, en donde todos podamos celebrar que nos une un mismo Dios, y tenemos la expectativa de poder celebrar con los peregrinos de todo el mundo la alegría de tener una fe universal”, contó Isaac.