Los oreros que llegaron el domingo al Parque Nacional Corcovado reclamando indemnizaciones por ser expropiados años atrás, abandonaron el lugar la tarde de este martes tras llegar a un acuerdo con el Gobierno.
Se trata de unas 300 personas que se instalaron cerca del río Termo, bajo la amenaza de ingresar a extraer oro en caso de no ser escuchados por el Gobierno. Sin embargo, para este martes el campamento lo conformaban unos 165 oreros.
Carlos Madriz, jefe del Programa de Control y Protección del Área de Conservación de Osa, confirmó que esta tarde el resto del grupo empezó a dejar la zona tras las negociaciones con representantes estatales.
Según la información dada a conocer por el Ministerio de Ambiente y Energía, en las negociaciones participaron autoridades del Ministerio de Seguridad Pública, el Área de Conservación Osa ACOSA-SINAC-Minae y Casa Presidencial.
Entre los principales acuerdos, los representantes del gobierno se comprometieron a analizar la viabilidad del proyecto de ley 18.912 ("Ley para la calificación de condición y autorización a Judesur para pagar a las personas exoreras y exoreros desalojados de los Parques Nacionales Corcovado y Piedras Blancas de la Península de Osa no indemnizados")
Ese proyecto pretende ayudar a quienes se dedicaban a la extracción del oro antes de la creación del parque en 1975.
El Gobierno también acordó mantener canales de diálogo abiertos para en una próxima reunión, informar a este grupo sobre los avances de los proyectos sociales asociados y las acciones próximas a emprenderse.
Asimismo, se levantó una lista de las personas con sus calidades para verificarlas contra las ya existentes.
El jerarca del Ministerio de Ambiente y Energía, Édgar Gutiérrez, había dicho el domingo que la extracción de oro es ilegal y que muchas de las personas que reclaman indemnizaciones cada vez que se abre un nuevo censo ni siquiera había nacido cuando se creó el parque.
Los grupos, conformados por hombres y mujeres de todas las edades, arribaron tanto en vehículos particulares como en buses de transporte público y busetas, portando picos y palas. Según Madriz, no realizaron ningún daño ni ejecutaron alguna actividad dentro del parque. Algunos de ellos incluso necesitaron ser atendidos por la Cruz Roja, pues por su edad avanzada presentaron problemas de salud.
Según el Minae la mayoría de integrantes del grupo dijeron estar asociados a la Asociación de Ex Oreros de la Península de Osa.
Las autoridades del Sistema Nacional de Áreas de Conservación y Fuerza Pública mantendrán vigilancia en la zona para que ninguna persona sin autorización ingrese al parque.
LEA ADEMÁS
Crece cantidad de oreros en Corcovado