Obispos abren posibilidad de pedir hoja de delincuencia a aspirantes a sacerdotes

Cada una de las ocho diócesis decidirá si pone o no requisito; acuerdo se tomó tras expulsión de seminarista denunciado por ‘violación múltiple’ a mujeres

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Luego de ordenar la expulsión de un aspirante a sacerdote denunciado por violación a mujeres, la Iglesia católica busca mecanismos para filtrar casos como ese en el futuro.

De ahora en adelante, cada obispo decidirá en su diócesis si pide o no hoja de delincuencia a los aspirantes a convertirse en sacerdotes. Este sería un requisito para determinar si el interesado puede ingresar al Seminario formarse.

La hoja de delincuencia la emite el Poder Judicial para informar si una persona tiene o no antecedentes penales.

Mauricio Granados, secretario adjunto de la Conferencia Episcopal, explicó se trata de una sugerencia para los ocho obispos del país, por lo que serán ellos quienes, finalmente, decidan si implementan la medida en sus respectivas diócesis.

“El proceso de ingreso al Seminario no está en manos del Seminario, sino de la pastoral vocacional de cada iglesia diocesana y de sus respectivos responsables”, manifestó.

La Iglesia católica reconoció actualmente existen pocos filtros para elegir a los posibles curas, sin embargo trabaja en implementar algunos cambios, con el objetivo de que los hombres que ingresan al proceso formativo, compartan los valores de la organización religiosa.

“Son pocas las ocasiones y por cuestiones muy evidentes que no se les acepta. Se ha estado sugiriendo el requisito de la hoja de delincuencia, pero cada diócesis es la encargada de elaborar un proceso inicial de acompañamiento vocacional y nunca nos habíamos enfrentado a un caso de este tipo”, señaló Granados.

La Iglesia católica costarricense se encuentra dividida en ocho subregiones administrativas denominadas diócesis, cada una de ellas goza de algún grado de independencia y son lideradas por un obispo. Estas son: San José, San Isidro de El General, Limón, Ciudad Quesada, Puntarenas, Tilarán-Liberia, Cartago y Alajuela.

Este lunes, el Seminario Central expulsó a un hombre de apellidos Meza Chacón, luego de que reconociera denuncias por delitos de “violación múltiple” a mujeres.

Estos hechos habrían ocurrido hace 11 años, antes de que el involucrado iniciara los estudios para convertirse en sacerdote. En este momento, el aspirante cursaba el tercer año del proceso formativo en el Seminario Central de Paso Ancho y pertenecía a la diócesis de Tilarán-Liberia.

De acuerdo con un comunicado emitido la tarde de este lunes por la Conferencia Episcopal, las autoridades del seminario enfrentaron a Meza Chacón, quien aceptó la existencia de “acusaciones” en su contra.

El Seminario Central sostiene que nunca antes recibieron informaciones de ese tipo contra el seminarista, y tampoco identificaron comportamientos anómalos. El involucrado tuvo que abandonar el recinto ese mismo día, según indica el comunicado.

Los hechos trascienden en momentos en que la Iglesia católica atraviesa una crisis por denuncias por abuso sexual por parte de sacerdotes en perjuicio de menores de edad. Desde este lunes, los nueve obispos que integran la Conferencia Episcopal participan en un retiro donde analizan cómo implementarán el protocolo de protección a las víctimas de dichos abusos.

El jueves anterior, la Fiscalía y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizaron allanamientos en la curia metropolitana y el Tribunal Eclesiástico para buscar evidencia, dentro de las investigaciones penales por supuestos abusos contra menores, que se siguen contra el excura Mauricio Víquez y el sacerdote Manuel Antonio Guevara.