El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) hará una segunda intervención en el puente sobre el río Virilla –en la autopista General Cañas–, esta vez para aumentar su rigidez.
María Lorena López, viceministra de Obras Públicas y Concesiones, confirmó que se colocarán piezas de acero “coloquialmente conocidas como pies de amigo”, para darle más soporte y “rigidizar” a la estructura.
Las obras se realizarán debajo del puente, e incluyen mantenimiento de los soportes actuales y más acero.
La funcionaria dio esta respuesta luego de que La Nación le consultara si el puente, ahora que tiene una superficie de rodaje más liviana, se sacude más de lo habitual.
Un equipo de este periódico, que estuvo debajo de la estructura, pudo percibir cómo el puente enfrenta fuertes movimientos cuando pasan vehículos pesados.
López dijo que se hicieron pruebas matemáticas para garantizar que el paso no se sacude más de lo debido.
Sin embargo, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) tenía previsto hacer trabajos de mantenimiento en la parte inferior para hacerlo más rígido.
“Ya Conavi había dispuesto que nosotros hiciéramos un mantenimiento por debajo del puente y que se rigidizara, pero no porque se hizo el arreglo de la losa, sino porque ya estaba dispuesto para el puente”, insistió López.
La fecha y el costo de estas obras no trascendieron.
Ayer la Viceministra sostuvo una reunión con todas las empresas contratadas para la sustitución de la losa del puente pues un 10% del concreto ya presenta defectos, con menos de dos semanas de uso.
Sergio Ramírez, gerente de Soares da Costa, responsable general del proyecto, dijo que asumirán las reparaciones que les corresponda.