Microbiólogos que trabajan en los hospitales y clínicas de la CCSS aseguraron que seguirán enfrentando apuros para poder realizar exámenes de laboratorio, debido a que todavía no se resuelve el faltante de reactivos químicos.
Según los especialistas, cambios en la asignación de presupuestos y en los modos de compra de dichos insumos volverán a poner en peligro la realización de todos los exámenes de laboratorio en cada centro de salud, tal y como sucedió semanas atrás.
Los reactivos son variados y se utilizan para poder diagnosticar padecimientos por medio de los fluidos biológicos (sangre, orina, líquido cefalorraquídeo y otros).
José Valdelomar, microbiólogo y encargado de ese grupo de profesionales en el Sindicato de Profesionales en Ciencias Médicas de la Caja (Siprocimeca), sostuvo que aún hay centros pendientes de recibir los químicos.
Por ejemplo, para ayer estaba programado el abastecimiento del Hospital Calderón Guardia. No se pudo verificar si ese centro recibió el material.
Pero otros laboratorios, como el de Sarapiquí, Heredia, apenas hasta hace una semana recibieron reactivos luego de estar más de seis meses sin producto.
Ayer, la Gerencia de Logística de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) descartó que haya faltante, y alegó que más bien lo que hubo “fue una alerta de posible desabastecimiento”.
La gerente Dinorah Garro informo de que desde el 28 de enero comenzó la distribución de la más reciente compra de reactivos.
De acuerdo con Valdelomar, muchas de las adquisiciones de esos insumos ya no se hacen desde el nivel central de la Caja, sino que las asume cada centro.
“Ya hemos visto que hay compras que, al ser de menor cantidad que si la misma la hiciera el nivel central, se encarecen hasta diez veces”, dijo el dirigente.
Ante la imposibilidad de comprar reactivos, Siprocimeca denunció de que desde finales del año pasado los microbiólogos tuvieron que ponerse de acuerdo entre ellos mismos para intercambiar químicos o bien tomarlos prestados.
Para la Caja, eso más bien fue “una acción preventiva para redistribuir las existencias y cubrir las necesidades”.
En esa ocasión, la Caja negó que hubiese tal directriz.
No obstante, Siprocimeca afirmó que durante varias semanas en muchos centros de salud solo se hicieron exámenes en la atención de emergencias.
La Caja, por su parte, indicó que para evitar cualquier situación de faltante de insumos se realizará un “monitoreo riguroso en toda la cadena de abastecimiento”.
Además, la gerente Garro solicitó una revisión de todos los procesos de compra de reactivos, así como verificar una denuncia legislativa sobre la supuesta pérdida de ¢3.000 millones en reactivos y medicamentos.
La Caja se abastece de más de 200 tipos de reactivos por medio de seis proveedores, todos en este momento con contratos.