De manera sorpresiva, tres funcionarios del MEP ingresan a las aulas de escuelas y colegios a pasar lista.
Si un estudiante no está presente, le preguntan a los demás si lo conocen. Dependiendo de la respuesta, al día siguiente regresan para corroborar si el alumno ausente regresó.
De esta forma, el Ministerio de Educación Pública (MEP) está verificando la matrícula reportada por los directores al principio del presente curso lectivo.
Autoridades del MEP explicaron que la medida se tomó para despejar cualquier sospecha sobre si los encargados de algunos centros inflaron la matrícula para aumentar su salario.
El sueldo de los directores, así como ciertas ayudas económicas que reciben las instituciones (como las del comedor estudiantil), dependen del número de estudiantes matriculados.
Por ejemplo, el salario base del director aumenta en ¢23.000 si están inscritos 1.001 muchachos en lugar de 1.000.
Las auditorías empezaron esta semana en Liberia y se extenderán al resto del país, confirmó ayer Mario Mora, viceministro de Planificación del MEP.
“Queremos establecer un mecanismo que nos permita, de manera transparente, hacer verificaciones y que el sistema, como un todo, sepa que hay mecanismos de control para evitar que esas sospechas sean ciertas”, dijo.
Al respecto, Alexánder Ovares, presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), criticó la medida al considerar que esta evidencia que no hay confianza en la autoridad del centro.
Evidencia. La auditoría realizada por el MEP ya detectó anomalías en Liberia, Guanacaste.
María Auxiliadora Obando, directora de la regional de educación de esa zona, confirmó ayer que dos colegios reportaron grupos de 28 alumnos, pero solo tienen 14.
“Ellos (los directores) deben hacer el reporte de las listas de matrícula cada trimestre y lo hacen.
¨Pero al ir a los colegios vemos que no es la realidad, pues hay menos alumnos Lo que aducen es que son estudiantes que intermitentemente van a recibir lecciones”, aseguró Obando.
Las versiones y comentarios sobre matrículas infladas han circulado por años en el MEP.
El otro gran secreto a voces dentro del MEP eran los nombramientos políticos de educadores, los cuales quedaron en evidencia en reportajes publicados por La Nación en 2007.
A diferencia de otros años, esta vez el MEP en San José definió cuáles escuelas y colegios serán auditados.
Mario Mora detalló que la mira está puesta, principalmente, sobre centros con alta deserción y cuya matrícula fluctúe en el límite de categoría del centro.
Además, comentó que la revisión de la matrícula es realizada por personal que no tiene ninguna relación con el centro.
“Es en parte para asegurarnos más confiabilidad en los resultados, justificó Mora.
Además, el MEP está exigiendo a los directores una declaración jurada sobre la matrícula.