Muchos estudiantes de escuelas y colegios tienen problemas educativos por una mala nutrición.
El panorama es tan grave que el III Informe Estado de la Educación , del programa Estado de la Nación, le dedicó un apartado.
“Un aspecto clave que incide en los resultados educativos de los estudiantes es el acceso o no a una apropiada nutrición. En la edad escolar, en particular, es fundamental una adecuada alimentación para mantener el ritmo de crecimiento y para el mejor desarrollo de las capacidades cognitivas”, dice el estudio.
Por ejemplo, la última Encuesta Nacional de Nutrición reveló que en el 2009 un 16,3% de niños de preescolar (menores de 5 años) presentan desnutrición leve.
Además, el 29,4% tienen retardo leve en la talla.
Por otra parte, los niños escolares calificados como delgados en la zona rural son un 9,3%, y en el área metropolitana, el 20%.
Entre tanto, hace dos años, el 21,4% de la población de entre 5 y 12 años pesaba más de lo que debería, mientras que en 1996 solo era parte de esa categoría el 14,9% de los niños de ese grupo etario.
“El sobrepeso se está convirtiendo en un problema de salud importante entre la niñez costarricense, y sustituye el perfil nutricional dominado por la desnutrición”, indica el informe.
La propia investigación recomendó al Ministerio de Educación Pública (MEP) revisar las políticas vigentes con el fin de promover cambios en los patrones de alimentación.
“El derecho de todas las personas a una sana alimentación es parte de los derechos de los niños y adolescentes”, según consigna el documento.
Consejo. Silvia Chacón Ramírez, directora de la Unidad de Apoyo a la Docencia de la Universidad de Costa Rica (UCR), recomendó que los niños tengan una alimentación balanceada.
“La nutrición es vital en los primeros tres años. En esa etapa se da el desarrollo fisiológico a nivel cerebral, con el crecimiento de las neuronas, y lo que suceda ahí sucede, y no se puede suplir.
”Si en ese período tuvo mala nutrición y carencia emocional, entonces repercutirá en toda su vida”, agregó Chacón.
El mismo Estado de la Educación aconseja aprovechar los primeros años de vida de los niños para estimularlos, porque es el momento en que más aprenden.
En cuanto a logros, el estudio menciona la baja incidencia de anemia entre estudiantes detectada en el 2009, con solo un 2,3% de pequeños afectados por ese mal.
Por otra parte, apenas un 2,1% presentaba niveles deficientes de vitamina A en la sangre.