Iglesia admite indebida atención de delitos sexuales y se compromete a dar credibilidad a las víctimas

Al concluir retiro de cuatro días, obispos dieron a conocer protocolo de acción ante denuncias que se registren en el futuro

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La Iglesia católica pidió perdón este viernes y admitió que en el pasado la atención de casos de delitos sexuales no ha sido la adecuada.

En un mensaje firmado por los nueve obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, al finalizar una Asamblea Ordinaria, se comprometieron a dar credibilidad, atención y protección a las víctimas y sus familias si se registraran casos en el futuro.

"Nosotros los obispos, junto con todo el pueblo de Dios, pedimos perdón por estos crímenes que han dañado gravemente a los más pequeños del rebaño del Señor. Sin querer juzgar el pasado, admitimos humildemente que no siempre se ha dado la atención debida a estos delitos, ni su lugar a las víctimas de los mismos y sus familias.

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“Manifestamos que como pastores nuestro actuar al abordar este grave problema va a estar movido por dar la mejor atención a las víctimas, proteger a los fieles y erradicar cualquier acción tendiente a encubrir estos delitos, inspirados en el magisterio de los últimos pontífices, especialmente el del papa Francisco”, explica el documento.

Asimismo, los religiosos aseguraron que ofrecerán acompañamiento espiritual y religioso a los afectados y recalcaron que no se admitirán conductas delictivas por parte de ministros de la Iglesia, ni de ningún agente pastoral.

Para ellos, tal y como lo dijo el papa Francisco, el abuso contra los menores de edad es “uno de los peores y más viles crímenes posibles”, ya que causa daños irreparables en la vida de un ser humano.

Los obispos también establecieron un protocolo de trabajo para ejecutar acciones que permitan generar un ambiente seguro para los menores y adultos vulnerables que son parte de la Iglesia para lo cual deberán:

- Crear comisiones interdisciplinarias con expertos para abordar la perspectiva psicológica, legal y canónica.

- Emitir “líneas guía protección de menores en ambientes eclesiales” en todo el país para abordar el reclutamiento, la formación y capacitación para clérigos, religiosos, empleados y voluntarios, así como crear consciencia para prevenir el abuso y establecer ministerios de atención efectiva a las víctimas.

- Implementar protocolos para protección de los menores en los distintos ambientes eclesiales.

- Fortalecer la selección de candidatos al sacerdocio, cuidando aún más su formación humano–afectiva.

- Establecer los procesos de acompañamiento a las víctimas y sus familias en la superación de las consecuencias de estos crímenes.

- Redoblar esfuerzos en el acompañamiento a los sacerdotes en general y en especial de aquellos que han fallado.

- Crear mecanismos que aseguren la transparencia en el tema de la prevención y la erradicación del abuso sexual a las personas menores y adultos vulnerables en la Iglesia.

Los obispos destacaron que la reunión que sostuvieron en el inicio del tiempo de Cuaresma se hizo en un clima de oración, reflexión, fraternidad y corresponsabilidad.

Además reiteraron el compromiso de mantener una actitud de rechazo y lucha en contra de abuso sexual a personas menores y adultos vulnerables para hacer de la Iglesia un “hogar seguro”.

La conclusión de la Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal estaba prevista para el viernes, no obstante, se adelantó para la tarde del jueves. Mediante la oficina de prensa de esa institución se informó que los obispos no atenderían a la prensa.

Esta Asamblea se dio luego de los allanamientos del 7 de marzo, a la curia metropolitana y el Tribunal Elesiástico en relación con investigaciones por abusos a menores por parte del exsacerdote Mauricio Víquez y el cura suspendido Manuel Guevara. Desde entonces, ningún representante de la Iglesia atiende a los medios.