El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) restringió la venta de los planes celulares y de datos Kölbi debido a la alta morosidad.
Desde este 29 de abril, la institución obliga a los usuarios a demostrar su capacidad de pago antes de obtener un nuevo servicio.
Así la persona solo podrá comprar el paquete que, según el ICE, se ajusta sus posibilidades de pago.
Cuando un cliente adquiere un plan Kölbi se compromete a pagar una cuota mensual que incluye costo del aparato (celular,
Según informó el Instituto en su página web , el ingreso mínimo para obtener un paquete celular es de ¢75.331. Esto le permite comprar un GSM, Nokia 27/20.
Mientras que si una persona procura obtener el paquete Kölbi con un teléfono celular 3G marca Sony Ericsson, modelo Vivaz, deberá contar con un ingreso neto de ¢494.000 al mes.
Hasta la semana anterior, el Instituto vendía sus planes solo con el respaldo de la cédula de identidad.
Elbert Durán, vocero de la institución, afirmó que la morosidad obligó a adoptar esa medida.
Dijo que de acuerdo con el último corte de facturación, más de 6.000 clientes le adeudan a esa entidad ¢1.000 millones.
Esto representa el 20% de la facturación total (¢5.000 millones) por planes Kölbi que esa entidad ha emitido en los últimos dos meses.
El ICE ha vendido unos 301.000 planes Kölbi pospago.
Se califica moroso al cliente con dos meses de atraso en el pago. Esos usuarios ya perdieron la línea.
Además, debe aportar la orden patronal y el original y una copia de la cédula de identidad.
Mientras, los trabajadores independientes deben llevar una certificación de ingresos emitida por un contador público autorizado e indicar si está libre de embargos.
A los extranjeros se les exige una identificación (cédula de residencia o carné de refugiado).
Durán indicó que todos los deudores son clientes nuevos. “Por la morosidad tuvimos que aplicar una corrección del método”.
–Entonces, ¿reconoce el ICE que se equivocó al no pedir ese requisito anteriormente?
–Toda relación comercial se rige por un principio de buena fe. El ICE confiaba en que la gente iba a pagar, respondió el portavoz.