ICE elimina pluses salariales para nuevos empleados por necesidad de ahorro

Pérdida por tecer año consecutivo en negocios de electricidad y telecomunicaciones obliga a entidad a asumir medidas de austeridad

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San José

Con el fin de lograr eficiencia operativa, ahorro y competitividad de los negocios, el Consejo Directivo de Grupo ICE aprobó la adopción del salario global para nuevas contrataciones del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). La directriz quedó en firme en la sesión del 31 de agosto.

La entidad confirmó en un comunicado de prensa que esta modalidad de salario global implica que nuevos empleados que contrate el ICE no contarán con pluses salariales como anualidades, sobresueldos o dedicación exclusiva.

La administración del ICE reafirma su deber constitutivo "de aplicar las medidas que considere necesarias para lograr la sostenibilidad financiera de la institución".

Según el Consejo Directivo "esto representará un ahorro significativo para la institución", indica el comunicado del ICE cuyo negocio de telefonía y de Internet generó pérdidas por tercer año consecutivo. La empresa pública tuvo un déficit de ¢2.200 millones, durante el primer semestre del 2015, según sus estados financieros .

Pese al resultado negativo, el ICE consiguió frenar el deterioro pues, el año pasado en el mismo periodo, la pérdida fue de ¢14.000 millones. El déficit reportado por la compañía estatal coincide con el momento en que las primeras empresas privadas comenzaron a competir con el Instituto.

Según el comunicado de esta tarde, la disposición "responde a la estrategia que la presente administración implantó desde el año pasado en todas las empresas de Grupo ICE. Con esta, se busca incentivar la eficiencia operativa, el ahorro, el fortalecimiento y el crecimiento institucional, la competitividad de los negocios, la evaluación del desempeño y la rendición de cuentas, con un involucramiento activo del personal".

En referencia a una de sus subsidiarias, Radiográfica Costarricense (Racsa), el comunicado del ICE augura que "alcanzará el equilibrio financiero el próximo año como producto de un reenfoque de su modelo de negocio y un ajuste enérgico en sus costos y gastos. Desde 2009, no contrata personal con anualidades y dedicación exclusiva. Incorpora trabajadores solo para proyectos estratégicos y con perfiles que no existen dentro de su planilla".

De esa planilla, el 72,70% de sus colaboradores cuenta con un salario único y tampoco posee convención colectiva.

Respecto a la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, su otra sucursal, el ICE afirma que negociaciones entre su administración y su sindicato permitirán en un plazo de tres años ─a 2018─ un ahorro de aproximadamente ₡70.000 millones. La Compañía ha admitido que tiene agujero de ¢42.549 millones en sus finanzas por proyectos de generación eléctricos fallidos.

Los cambios en la Compañía para lograr el ahorro incluyeron movilidad laboral voluntaria de empleados, rebajas en el aporte patronal al Fondo de Ahorro y a la Asociación Solidarista, así como una variación en el cálculo de las anualidades.

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El ICE, cuyos empleados no tienen formalmente una convención colectiva pero sí pluses salariales, también detalló esta tarde algunas de sus estrategias para lograr ahorro

  • Planilla. Esta se redujo en 1.716 trabajadores de 2011 a junio de 2015, al pasar de 16.757 a 15.041, lo que representa 10,2% menos.
  • Inmobiliario. La entidad proyecta ₡11.700 millones de ingreso con la entrada en funcionamiento de un proyecto en el plantel del ICE en Pavas y un edificio en Sabana Norte.
  • Horas extra. Según el ICE, se ha logrado una reducción de 19% entre 2012 y 2014, tendencia que siguió en el primer semestre de 2015.
  • Sobresueldos. Entre 2013 y 2015 se puso en marcha un proceso de auditoría de sobresueldos de zonaje, desplazamiento, disponibilidad y guardias.
  • Viajes al exterior. El instituto ha reducido en más de 50% la partida de gastos en viajes al exterior, entre 2010 y 2014. Esto fijó un ahorro mayor a ¢300 millones.
  • Ahorro acumulado. Según la entidad, el ahorro acumulado este año asciende a ₡9.633 millones en protección y seguridad institucional, gestión de la documentación y bienes inmuebles.
Estas medidas de austeridad del Instituto llegan pocas semanas luego de que el presidente ejecutivo del ICE, Carlos Obregón, firmara un pacto con la cabeza del Frente Interno de Trabajadores (FIT), Fabio Chaves, que le da injerencia al ala sindical en el manejo del recurso humano y estratégico de la institución.

El acuerdo se firmó el 12 de junio, en una actividad en la cual estuvieron también presentes los integrantes de los sindicatos que conforman el FIT, y los gerentes de las divisiones de Telecomunicaciones, Electricidad y Gestión Administrativa.

El corazón del pacto plantea la injerencia del grupo sindical encabezado por Chaves en la revisión de los manuales de clases, plazas, recargo de funciones, debidos procesos, movilidad horizontal y relaciones con las organizaciones de la institución.

El anuncio hoy del ICE también llega a pocos días de fuerte declaraciones de Chaves acusando al diario La Nación y otros medios de prensa con tomar represalias en las calles si persiste lo que calificó como una campaña de satanización contra los empleados públicos y sus convenciones colectivas.

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Durante una conferencia de prensa, convocada el 8 de setiembre por el frente sindical Patria Justa para anunciar una huelga general en octubre, Chaves afirmó que los periodistas no tendrán derecho de reclamar posibles agresiones en las calles si persiste “la campaña infame” contra el sector público.

Sus palabras, que causaron el rechazo unánime de otros grupos sindicales y medios de prensa, hacía referencia a una serie de publicaciones de este diario sobre los ingresos mensuales de trabajadores del sector público, incluidos funcionarios del ICE, cuyos peones y misceláneos han llegado a devengar ingresos mensuales de hasta ¢1,4 millones.

Chaves afirmó también que no retractaba de sus amenazas a los periodistas y m ás bien criticó a sus directores.

En la relación al tema de las amenazas afirmó en entrevista con este medio que: ”O sea, la forma infame con que cierta prensa nos ha atacado y ha calificado al servidor público… creo que le deben una disculpa al empleado público. Es un acoso lo que tenemos realmente, yo no he dicho absolutamente nada que no sienta que no sea una reflexión. No estoy amenazando, estoy viendo lo que puede pasar en condiciones, porque tengo la experiencia de lo que ha pasado en otras oportunidades".