El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) rematará una veintena de vehículos para construcción y maquinaria pesada de su negocio de electricidad valorados en ¢2.211 millones, los cuales cayeron en desuso.
La venta de bienes usados contempla 10 vagonetas articuladas, cuatro autobuses con capacidad para 48 personas cada uno, cinco camiones mezcladores de concreto y cuatro bombas para ese material, según precisa la solicitud de remate enviada el 14 de mayo al Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop).
La empresa pública también venderá una rozadora o minador valorado en ¢1.296 millones, el cual es una máquina excavadora altamente especializada para obras subterráneas. Del mismo modo, sacará a venta un quebrador de roca valorado en ¢178 millones.
La venta se enmarca en previsiones de la gerente del ICE, Hazel Cepeda Hodgson, quien desde marzo anunció su intención de deshacerse de cuanto vehículo ocioso fuera posible para ahorrar gastos en la flotilla institucional que, a inicios de este 2020, se componía de 3.487 vehículos.
En la solicitud de remate, el ICE indica que, "dada la decreciente actividad constructiva en el área de proyectos de Energía de la Institución, resulta indispensable proceder con un plan integrado de optimización de la flota de maquinaria y equipos especiales".
Según agrega el Instituto, esa flota debe optimizarse tanto en cantidad como en variedad de equipos principalmente aquellos que se encuentren sin potencial de trabajo en el corto y mediano plazo.
“Por tal razón una vez que se ha procedido con la clasificación de los equipos y su respectivo proceso de avalúo es necesario iniciar el proceso de remates de tales equipos con el objetivo de lograr los objetivos de recuperación de capital y disminución del impacto de depreciación de los equipos al igual que su condición de deterioro”, justifica el ICE.
Estos vehículos se encuentran distribuidos en el plantel de maquinaria equipo y talleres en Cebadilla (Alajuela), el plantel Reventazón en La Florida de Siquirres (Limón), el plantel Miravalles en Fortuna de Bagaces (Guanacaste) y el plantel Las Pailas en Curubandé de Liberia (Guanacaste).
Según prevé el ICE, la revisión de equipos está prevista en tres partes: una fecha sería el 30 de mayo de 7 a.m. a 10:30 a.m., luego del 1 al 5 de junio de 7 a.m. a 4 p.m. y finalmente del 9 al 12 de junio también de 7 a.m. a 4 p.m.
Buscando estabilidad
En noviembre del 2017, el Instituto ya había rematado un lote de vehículos de doble tracción, cuadraciclos, motocicletas, camiones, sedanes y cajas de repuestos.
Casi un año después, en octubre del 2018, la entidad realizó un remate adicional. Entre ambos procesos, se deshizo de 489 unidades.
Las nuevas ventas de equipos y vehículos trascienden casi tres meses después de que Cepeda confirmara que el ICE también venderá propiedades y edificios entre más de 3.000 inmuebles de su propiedad.
Cepeda declaró que la eventual venta de propiedades persigue generar una ganancia equivalente a no menos del 10% del valor económico del total de los inmuebles.
A inicios de febrero anterior, la agencia calificadora Moody’s mantuvo al Instituto la calificación B1 y, además, mejoró su perspectiva de crédito de Negativa a Estable.
No obstante, sí le recomendó que el pago de intereses por el actual endeudamiento no afecte su flujo de efectivo (liquidez).
El ICE mantenía una deuda por ¢2,9 billones entre obligaciones con bancos, colocación de bonos de deuda y arrendamientos operativos al tercer trimestre del 2019, según sus estados financieros.
No obstante, la entidad ya venía acumulando dinero en efectivo de cara al vencimiento de algunas obligaciones con sus acreedores en el año 2021.
A marzo, según la gerenta general del ICE, la entidad ya poseía una reserva de $300 millones para ese fin.