La autorización del Ministerio de Salud para realizar procesiones en Semana Santa reactivó en Cartago la labor de las 41 hermandades de Jesús Nazareno que comenzaron a reagruparse y organizar los ensayos.
La “buena nueva” fue recibida con un gran entusiasmo y fe, según palabras de Maykol Cordero, presidente de la Comisión Diocesana de Hermandades de la Vieja Metrópoli. De inmediato, se comunicaron con la mayoría de las asociaciones que pronto confirmaron su participación para la Semana Mayor, que este año va del domingo 10 al domingo 17 de abril.
Las procesiones se renovarán después de dos años de ausencia debido a la pandemia de covid-19, que impidió las celebraciones en las calles, ante el riesgo de contagio.
En las últimas noches, en comunidades como Paraíso y Cachí se escucha el desfile de las hermandades ensayando. “Estamos muy contentos de volver a las procesiones, ya que ese legado de fe no lo podemos perder, dijo el miembro de la tropa cachiceña y regidor municipal, Bryan Segura.
Desde 1918
“Tenemos el apoyo de nuestro obispo, Mario Enrique Quirós Quirós. Nuestra comisión es única en el país y pretende ser un aliciente de fe para toda la comunidad católica de nuestra región, aparte de que también, como se conoce, hay casos de miembros que lo hacen por promesas personales”, expresó Cordero.
Fue en la ciudad de Cartago donde nació la primera Hermandad de Jesús Nazareno, perteneciente al Convento de los Capuchinos, el cual cumple 104 años de fundación. Asimismo, es la hermandad más numerosa de Costa Rica, con alrededor de 500 miembros, y única con el reconocimiento como Cofradía por el Vaticano.
Cordero, quien a su vez es jefe de tropa de la Hermandad de Agua Caliente, comentó que en estos dos años todas las hermandades estuvieron colaborando con diferentes actividades sociales y espirituales de sus respectivas parroquias.
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El organizador aseguró que respetarán todas las instrucciones emanadas por el Ministerio de Salud para la prevención de contagios. “En esto nuestros jerarcas católicos han sido tajantes porque esto es un compromiso a cumplir por el país y la Iglesia”, afirmó.
Por esa razón, los miembros de las tropas llevarán su respectivo cubrebocas, alcohol en gel, toallitas, entre otros aditamentos.
“Hoy es un día de mucha alegría para nuestras hermandades, no solo de la diócesis sino de todo el país, después de dos años volveremos a evangelizar y complementar los actos litúrgicos y vivir de lleno la Pasión, Muerte y Sepultura y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo”, dijo la Comisión Diocesana en un comunicado.
El Ministerio de Salud autorizó las procesiones al responder un pedido de la Conferencia Episcopal, la cual hizo notar que, aunque se habían reanudado otras actividades y aumentado los aforos a partir de este mes, no había un pronunciamiento en torno a las celebraciones de Semana Santa.