Tras 35 horas de negociar con los anestesiólogos, Zeirith Rojas concluyó que el diálogo debió aprovecharse mucho antes, para evitar la huelga y no para apagar incendios.
Existe una disposición de la Asociación de Médicos Anestesiólogos de duplicar la capacidad de ingreso a la residencia en anestesiología. En vez de 15 egresados al año, habría 30. Esto nos permitiría atacar el problema del déficit de especialistas desde la raíz: la formación de más residentes.
”Además, los anestesiólogos y la Unión Médica Nacional estuvieron dispuestos a cooperar, planificar y ejecutar todas las cirugías que no se realizaron durante la huelga en un tiempo prudencial de seis meses”.
Al principio, los médicos se rehusaron a negociar con usted y pedían la cabeza de la presidenta ejecutiva. ¿Falta autoridad?
Esas situaciones se dan con frecuencia y son estrategias de la confrontación que buscan generar inseguridad. No falta autoridad; la institución está muy bien dirigida y las decisiones que se están tomando son colegiadas.
Si alguien estuviera pensando en aplicar la misma estrategia para conseguir otra cosa, debería tener cuidado porque los hechos no se repiten de la misma manera. La reflexión que hacemos es que eso no debería siquiera ocurrir porque estamos invitando al diálogo.
Lo importante es que tuvimos muchas horas para conversar diferentes colegas y crear puentes de comunicación.
”Cuando se llega a un punto de ruptura tal en que se deja de prestar servicio, obviamente se evidencia la falta de comunicación y la intransigencia. La enseñanza es que hay que sentarnos a conversar antes de que ocurra esto.