A partir de este lunes, policías de Limón serán capacitados en la protección de los nidos de las tortugas baula que llegan a desovar a la costa caribeña.
La Fuerza Pública de esta provincia coordinó con el Servicio de Guardacostas, el Ministerio de Ambiente y grupos especiales como la GAO y la UIP, con el fin de iniciar patrullajes en Wesfalia, Moín, Bocana de Matina y Vizcaya.
Erick Calderón, subdirector regional de la Fuerza Pública, explicó que la Policía se capacitará en aspectos técnicos, como el manejo del decomiso, un proceso que se iniciará la próxima semana.
En principio, de cuatro a seis oficiales serán asignados a estos patrullajes, en coordinación con Guardacostas y funcionarios del Ministerio de Ambiente.
Según cálculos de voluntarios que trabajan en el desove de tortugas, cada día se roban entre 80 y 90 docenas de huevos con fines comerciales. El precio de cada huevo ronda los ¢500, y a ellos la gente les atribuye poder afrodisíaco.
Desde hace un año, se había prometido este tipo de patrullajes luego de que grupos armados con pasamontañas y armas, se adueñaran de la playa de Moín y atacaran a voluntarios.
Moín es de los sectores visitados por la tortuga baula. Esta es la especie de tortuga marina más grande del mundo, y está en peligro de extinción.
La forma de organización y la agresividad con la que actúan casi cien hueveros en esta zona, tiene en jaque a decenas de limonenses que, desde el 2009, se dedican al rescate y protección de las tortugas.
Vanessa Lizano, dirigente de un grupo de voluntarios, dijo: “Este año está más peligroso. Las amenazas continúan. Hay gente nueva robando los huevos”.