Con la brevedad de un “será oportunamente notificada”, ayer, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ahogó la expectativa del país por conocer la sentencia sobre el caso de fecundación in vitro (FIV).
Minutos antes de las 5 de la tarde, la Corte informó en su sitio web de que ya tiene lista la resolución del caso en el que 18 personas demandaron al Estado costarricense por prohibir la FIV desde el 2000.
Así las cosas, sería hasta en un plazo no mayor a dos semanas cuando se conozca el contenido del fallo y quede despejada la principal duda del caso: si el Estado es condenado por violación a los derechos humanos –como lo señaló la Comisión Interamericana en el 2010– y se ve obligado a reactivar la FIV, o si se mantiene la restricción.
La expectativa por conocer la resolución aumentó ayer debido a que era el último día del 97 periodo ordinario de sesiones de la Corte.
Listos y alborotados. La espera por el fallo hizo que los demandantes y sus abogados se reunieran en diferentes sitios para conocer juntos la información del tribunal.
Boris Molina, quien representó a 12 personas en el juicio que se realizó en setiembre, se reunió con parte del grupo en el Museo de los Niños, en el centro de San José.
“No hay ningún problema (con no conocer el resultado); si ya esperamos 12 años, podemos esperan unos días más”, dijo el abogado.
Su colega Hubert May, defensor de los restantes seis demandantes, dijo que siguen con la certeza de que la Corte obligará al país a reactivar la fecundación in vitro, aunque lamentó no tener ya en sus manos la resolución final.
“Demasiada expectativa para tan poca información, pero es importante saber que ya hay una sentencia”, expresó.
Lo cierto es que sea cual sea el resultado del caso, lo dictaminado es inapelable y de acatamiento obligatorio por las partes.
Días atrás la Procuraduría General de la República, defensora del Estado, había informado de que esperaba un fallo que respete la vida del embrión, entendiendo este como una negativa a la FIV.