Faltas detectadas en la contabilidad del Cuerpo de Bomberos de Costa Rica encienden dudas en la Contraloría General de la República (CGR) sobre la “integridad, existencia y exactitud” de los estados financieros de ese importante organismo de socorro.
Así lo expresan las conclusiones de una auditoría financiera que descubrió, por ejemplo, diferencias millonarias entre los salarios y cargas sociales que reportó la contabilidad de esa institución durante todo el 2016 y los que notificó a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Por ejemplo, en sus números internos se indica que canceló ¢12.246 millones en sueldos durante ese año a sus 847 trabajadores permanentes, 87 suplentes y 81 ocasionales. Pero a la CCSS le consignó ¢879 millones menos: ¢11.367 millones.
En cargas patronales también se detectó una situación similar: La contabilidad de Bomberos detalla pagos por ¢3.417 millones en ese año, pero a la CCSS se le detallaron ¢2.979 millones; una diferencia de ¢438 millones.
Las inconsistencias también se dan en el registro de los activos que le donó el Instituto Nacional de Seguros (INS) al Cuerpo de Bomberos: se registran 3.606 con un costo de compra de ¢1. Entre estos, figuran 86 unidades de transporte.
A criterio de la CGR, lo correcto sería calcular el valor razonable de esos activos y no darles un costo simbólico.
El informe también halló que Bomberos guarda artículos deteriorados como parte de su inventario. Tiene registrados 821 activos valorados en ¢1.015 millones sin información suficiente que permita su identificación; tampoco existe registro contable de 31 vehículos de su propiedad.
"Las situaciones determinadas durante la auditoría ejecutada por la Contraloría General, evidencian que los Estados Financieros del Benemérito Cuerpo de Bomberos correspondientes al ejercicio económico 2016, presentan incertidumbre respecto a la razonabilidad de los saldos", señala el informe de la auditoría.
Para la Contraloría, no se tiene evidencia "suficiente y pertinente sobre su integridad, existencia, exactitud, propiedad y valuación. Dicha incertidumbre afecta la interpretación de la información financiera, así como su utilidad para la toma de decisiones".
Las principales fuentes de financiamiento de Bomberos provienen del 4% de las primas de todos los seguros vendidos en el país; un impuesto de 1,75% en la factura mensual de cada abonado eléctrico y los rendimientos del Fideicomiso de Titularización de Flujos Futuros.
“Era una fotografía del 2016”
Héctor Chaves León, quien es director general de Bomberos de Costa Rica desde el 2003, minimizó los hallazgos de la auditoría aduciendo que "era una fotografía del 2016 muy distinta a la del 2017".
Sobre la diferencia de ¢879 millones en los registros de salarios y lo reportado a la CCSS, señaló que se debe al pago del salario escolar. Según el funcionario, cada mes se hace una reserva que culmina con el pago, en enero de cada año, de dicho bono.
"Ellos suman solo de enero a diciembre, pero nosotros pagamos hasta enero el salario escolar. Por eso la diferencia y no calzan las cifras", afirmó Chaves quien recalcó que la entidad está al día con sus cuotas ante la Caja.
De "los famosos 31 vehículos", afirmó que se refieren a vehículos que se han deteriorado por antigüedad o dañados en accidentes que ahora son chatarra.
"Nosotros compramos exonerado, sin pago de impuesto. Al retirar de uso carros viejos, los sacamos del inventario contable pero no en todos los casos porque los trámites para desinscribirlos en el Registro de la Propiedad son muy caros", explicó.
Según Chaves, quien es ingeniero químico, su inventario físico y contable coincide pero, dijo, la CGR usa de referencia en Registro de la Propiedad.
Sobre los señalamientos por artículos dañados aún en el registro de inventario, Chaves comentó que eso se debe a que hay artículos con poca rotación porque guardan por mucho tiempo repuestos especializados, los cuales, afirmó, no se deterioran.
"El deterioro que quizás se reporta son las espumas contra incendios que almacenamos, la cual es mucha. Alguna vez, pudo ocurrir que un estañón sufriera derrame. Siento que son problemas menores", afirmó.
Ante la incertidumbre de la CGR sobre la información contable de la entidad, Chaves declaró sentirse "un poco en indefensión", según él, porque el informe de auditoría es una imagen pasada la cual supuestamente "no refleja lo que es nuestra realidad ahora. Estamos tranquilos y rendimos cuentas claras".
El grupo contra el fuego
Bomberos de Costa Rica es un órgano de desconcentración máxima adscrito al Instituto Nacional de Seguros (INS) con personería jurídica instrumental. Sus funciones se expresan en lo dispuesto en el Artículo 5 de Ley del Benemérito Cuerpo de Bomberos, N° 8228; son principalmente prevenir, apagar y evaluar incendios y situaciones específicas de emergencias.
Funciona bajo la dirección superior de un Consejo Directivo y su administración y representación recae en un director general (actualmente Héctor Chávez) quien actúa como gerente de dicho órgano.
A diciembre de 2016, Bomberos de Costa Ruca contaba con 11 dependencias técnicas y administrativas y 75 estaciones de bomberos en todo el país.